Los hombres inmaduros sólo quieren quedar con los amigos, salir de fiesta y ver la televisión, tener libertad y hacer siempre lo que quieren. Sin embargo, cuando se trata de ser responsable o hay que tomar decisiones importantes siempre intentan escurrir el bulto. Pueden resultar graciosos al principio y suelen tener buen sentido del humor, pero a lo que relaciones serias se trata los hombres inmaduros son un auténtico desastre.
Hombres inmaduros: ¿cómo reconocerlos?
Los hombres inmaduros llaman mucho la atención al principio por su espontaneidad y amor por la libertad. Sin embargo, estos hombres tan carismáticos no suelen ser la mejor opción para establecer una relación seria y duradera. Los hombres inmaduros son aquellos que se niegan a crecer, siguen comportándose como auténticos adolescentes a los que les cuesta comprometerse. Esta actitud influye negativamente en todos los ámbitos de la vida, desde las relaciones interpersonales hasta el ámbito laboral. Los hombres inmaduros se caracterizan también por su egocentrismo y por querer llamar siempre la atención. Este afán de protagonismo es una prueba clara de esa carencia afectiva que han podido sufrir durante su niñez o adolescencia. Necesitan mucha atención, muestras de cariño y suelen ser autoritarios y celosos. Además, son personas que necesitan satisfacer sus necesidades inmediatamente, no saben esperar, su lema es: “aquí y ahora”.
Hombres inmaduros: Peter Pan y Wendy
En muchos casos, el hecho de que estos hombres inmaduros no puedan cambiar su actitud se debe a sus parejas y familiares que nunca les han dado un no por respuesta y les han consentido sus malas actitudes. El hombre inmaduro sería el equivalente de Peter Pan mientras que la pareja resignada y que le consiente todo sería Wendy. Los hombres inmaduros son inseguros, siempre necesitan la aprobación de otros cuando hacen algo. También suelen buscar mujeres más jóvenes que ellos, buscan su inmadurez, la cual nunca podrán superar si no reconocen antes que existe.
Hombres inmaduros: ¿la infantilidad es patológica?
El ser inmaduro no es algo que dure para siempre, pero hay que realizar un mínimo esfuerzo. Los hombres inmaduros que reconocen que su actitud es más propia de un niño que la de un hombre adulto, ya han dado un gran paso para mejorar su relación. Detrás de ese hombre lleno de vida y que siempre bromea, se esconde en realidad una persona llena de complejos e insegura. Comenzar a valorarse más a uno mismo es la clave para dejar de ser infantil y para que la gente comience a tomarle en serio. Sea usted mismo, deje de lado la baja autoestima y sus miedos, cambie su actitud y todos le verán con otros ojos.
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